Medios de Manipulación Masiva

28 de setiembre del 2018

No me digas que te sientes decepcionado por los medios de difusión; que te sientes traicionado porque crees que su supuesta “objetividad de información” está determinada por los intereses del gobierno; que a su vez son esclavos de los intereses de las grandes corporaciones, así como del FMI y el Banco Mundial.

Siento mucho que tu ingenuidad esté en crisis, pero déjame decirte que no dejo de sentir cierto placer, toda vez que has pasado durante años inmerso y enajenado en esa programación televisiva de porquería. Todos los domingos te he visto tirado por horas en el sillón viendo tus partidos de fútbol preferido. Y en la semana santa has creído limpiar tus pecados viendo las mismas viejas películas que muchas veces no tienen que ver con el surgimiento de la era cristiana. A fin de año has esperado con alegría las festividades de los payasos que brincan toros. Y en tus ojos he visto la emoción que han manipulado en ti dichos medios sobre lo que significa soñar por un sueño o bailar con una estrella. ¡Estrellas que ellos mismos han fabricado para poner sus payasos a su servicio! Ahora sus presentadores y faranduleros son “famosos” convertidos en “estrellas” para quienes como tú ven sus televisoras de porquería. Y el otro colmo son sus programas de chismes que disfrazan de información interesante, dirigido por periodistas que vendieron su alma al diablo desde que salieron con sus títulos para obedecer y servir (servilismo); esto para no decir que muchas veces dichos programas son dirigidos por personas que ni siquiera tienen una formación académica o nunca la terminaron.

En primer lugar no son medios de comunicación, a como lo repiten los periodistas e incluso algunos intelectuales respetados. Medio de comunicación es el teléfono si dejas hablar al otro y el otro te deja hablar. Al presentador, al noticiero, y al presidente en su cadena nacional de televisión no les puedes decir que se equivocan o mientan. Y no te hagas ilusiones de que escucharán tus insultos. Solamente puedes tragarte lo que difunden o rechazarlos. Empecemos entonces con exigir llamar las cosas por su nombre: Medios de difusión masiva.

Difunden su visión de mundo. Y hoy han tomado partido. Ya no pueden ocultar su parcialidad. “Objetivad” en la que algunos nunca hemos creído.

Hoy se han visto obligados a perfeccionar sus estratagemas, porque ya la gente no es tan tonta como ayer (me gustaría creer que la ingenuidad está decreciendo). Antes ubicaban sus cámaras en primer plano, para que los primeros manifestantes ocultaran los de atrás. Y si hacen tomas aéreas, las graban cuando apenas la gente está empezando a llegar a la marcha, y repiten en sus pantallas una y otra vez la misma toma. También ponen más entrevistas de aquellos que están a favor de lo que deben difundir, metiendo una que otra vez una opinión opuesta para dar la imagen de “objetividad” ¡pero eso sí! Entrevistan a personas que ellos creen están menos informados o les cuesta hablar. Guiados por las apariencias en no pocas ocasiones han entrevistado, en vivo, a una persona que no debieron entrevistar por la cantidad y calidad de la información que dicho entrevistado manejaba, que, tras de eso, sabía expresarse muy bien.

Ahora, la estrategia subliminal consiste en convertir la huelga en una noticia más, entre muchos sucesos predilectos y un aterro de frivolidades de la farándula. Si se presenta la huelga como una noticia más, y no como lo que verdaderamente es: la noticia nacional del momento. Pierde entonces el protagonismo, y al perder el protagonismo pasa de moda.

Te recuerdo algunas noticias de moda pasadas: Los huracanes del 2016 y el 2017. El mundial de fútbol. Y a principio del 2018 la noticia del momento era la obligación de ir a votar por uno de los dos candidatos y la posición radical contra los abstencionistas. Había que ir a votar por el “menos malo”, antes de poner en riesgo lo que ellos llaman ‘democracia’. Luego vino la noticia del pueblo nicaragüense masacrado y la disputa –que no se concretó–acerca de abrir las fronteras a los inmigrantes del mundo. Ahora ya nada de eso es noticia de moda. Pero los nicaragüenses se siguen matando y a nadie le importa. Por cierto, ¿Qué ha pasado con los africanos y haitianos que estaban en nuestra frontera? ¿Al fin los nicaragüenses los dejaron pasar?

Hoy, la noticia de la huelga nacional ha permanecido por mucho tiempo. Debe pasar de moda, para que la gente la olvide y pierda así su fuerza por olvido. O ¿es que acaso que nunca pensaste que esa llamada al diálogo por parte del gobierno y de sus cómplices religiosos era una estrategia para enfriar el movimiento de huelga?

…Y resulta que hoy te sientes traicionado. Despierta ¡y apaga el televisor!

VÍCTOR MANUEL